Platicamos con Daniel Radcliffe, quien interpreta un joven que despierta con cuernos el día en que su novia amanece asesinada.
Pese a los intentos por despegarse de Harry Potter, pocas veces radcliffe lo logra. Hasta ahora, el intento más acertado es Sólo amigos (Michael Dowse, 2013), pero con Cuernos tiene la oportunidad de mostrar los matices de Perrish, un joven que despierta con astas el día en que su novia amanece asesinada.
La cinta muestra la odisea de Perris para encontrarse a sí mismo, perdonar y vengarse.Platicamos con Daniel sobre su cornudo personaje.
¿Hasta dónde serías capaz de llegar si tuvieras el poder de que todos, hasta los más reservados, te confesaran sus pensamientos más oscuros?
Ig Perrish está a punto de desdibujar los límites entre el bien y el mal cuando, inexplicablemente, un par de cuernos le den el poder de manipular a todos a su alrededor. A un año del asesinato de su novia, Ig no descansará hasta encontrar al responsable, aunque en el camino tenga que enfrentarse cara a cara con sus propios demonios. Daniel Radcliffe da vida a Ig en Cuernos, cinta con la que de nueva cuenta se aventura en el género del suspenso. Platicamos con él sobre su cornudo personaje.
¿Qué distingue a este personaje de otros que has interpretado?
Creo que es un antihéroe muy realista. Normalmente interpreto chicos prolijos y buenos. Ig es el primer personaje que realmente le hace cosas muy malas a la gente en la pantalla grande, pero igual te cae bien y lo apoyas. Hay algo grandiosamente trágico y bello en su enojo y su búsqueda, porque aún cuando parece que se está convirtiendo en un demonio, en realidad lo que intenta es retener lo bueno que le queda y encontrar el bien en otros, aunque todo esté en su contra.
Creo que es un antihéroe muy realista. Normalmente interpreto chicos prolijos y buenos. Ig es el primer personaje que realmente le hace cosas muy malas a la gente en la pantalla grande, pero igual te cae bien y lo apoyas. Hay algo grandiosamente trágico y bello en su enojo y su búsqueda, porque aún cuando parece que se está convirtiendo en un demonio, en realidad lo que intenta es retener lo bueno que le queda y encontrar el bien en otros, aunque todo esté en su contra.
Cuando se trata de una película de suspenso como ésta, ¿cómo te preparas?
Cuernos fue una cinta muy interesante, porque una vez que a Ig le crecen los cuernos, cada escena, por sencilla que parezca, involucra gente que tiene pensamientos oscuros y desconcertantes sobre él. Cada escena es una confrontación emocional muy fuerte con sus papás, con su mejor amigo e incluso con sus hermanos y su novia que murió. Describo la cinta como una montaña rusa de emociones.
Cuernos fue una cinta muy interesante, porque una vez que a Ig le crecen los cuernos, cada escena, por sencilla que parezca, involucra gente que tiene pensamientos oscuros y desconcertantes sobre él. Cada escena es una confrontación emocional muy fuerte con sus papás, con su mejor amigo e incluso con sus hermanos y su novia que murió. Describo la cinta como una montaña rusa de emociones.
Ig tiene el poder de hacer que la gente le cuente cosas. ¿Por qué crees que es tan difícil vernos a nosotros mismos como somos?
Creo que es algo muy complicado de hacer, pero si eres muy honesto contigo mismo estarás en una mejor posición para lidiar con tus sentimientos. El problema con Ig empieza cuando los demás comienzan a ser honestos.
Creo que es algo muy complicado de hacer, pero si eres muy honesto contigo mismo estarás en una mejor posición para lidiar con tus sentimientos. El problema con Ig empieza cuando los demás comienzan a ser honestos.
El que tuvieras cuernos ¿cómo cambió las reacciones de tus compañeros en el set?
Es curioso, porque comenzaba una conversación con alguien sin recordar que tenía cuernos, y veía cómo su mirada, lentamente, comenzaba a subir a mi frente. Es gracioso porque es como en la película. La gente sí empezó a comportarse rara conmigo, porque yo platicaba muy casual sin pensar en cómo me veía, y siempre me decían “Gusto en verte, pero me tengo que ir”.
Es curioso, porque comenzaba una conversación con alguien sin recordar que tenía cuernos, y veía cómo su mirada, lentamente, comenzaba a subir a mi frente. Es gracioso porque es como en la película. La gente sí empezó a comportarse rara conmigo, porque yo platicaba muy casual sin pensar en cómo me veía, y siempre me decían “Gusto en verte, pero me tengo que ir”.
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