El trabajo de un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado Boulder, en los Estados Unidos, logró dar con el hallazgo de un escudo invisible que, situado a unos 12 mil kilómetros de la Tierra, protege al planeta de los denominados 'electrones asesinos', es decir, las partículas que circundan el planeta a una velocidad aproximada a la de la luz y que representan una verdadera amenaza para astronautas, satélites y sistemas espaciales, durante las tormentas solares.
"Francamente, cuando vimos esta 'barrera' persistente que actuaba contra los electrones altamente energéticos en la magnetósfera de la Tierra, me quedé totalmente perplejo y desconcertado. Era como si las ráfagas de electrones se estampasen contra una pared de cristal en el espacio", señala el profesor Daniel Baker, principal investigador del estudio.
Este escudo, al mejor estilo Star Trek, se encuentra situado en el interior de los cinturones de Van Allen, un par de anillos de electrones y protones de altísima energía descubiertos por el profesor James Van Allen, en 1958. Al respecto, Baker explica que estos cinturones reaccionan a los cambios de energía procedente del Sol.
Mientras los expertos intentan explicar los orígenes del escudo, una de las hipótesis más probables asegura que se origina por influencia de la plasmáfera, la gigantesca nube de gas frío que se extiende a través de miles de kilómetros, a lo largo del cinturón de Van Allen.
Fuente: colorad
Xavier Copo (WorldmasterX)
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